Crónicas

Se murió mi amigo Rigo

El pasado 20 de diciembre de 2024 me bañé con el corazón roto. En las próximas horas tenía que acudir a una cita indeseable, la peor en el año...

Looking for pérez in Bogotá

Cuando me invitaron a Colombia me dije no mames, quédate lo más que puedas. El tiquete redondo era para veinte días, aunque no sabía...

Reunión en Brooklyn

Arribé al puerto prácticamente en la misma condición en la que me había ido, esto es, sin un centavo. Había estado fuera diez años....

Ninjas

Pertenezco a la última generación que llevó una estrella de plástico en el pecho, sombrero vaquero, cartucheras de goma y dos pistolas de estaño....

El día que Jack Dempsey tuvo miedo (en México)

Para un hombre acostumbrado a viajar en ferrocarriles que corrían a más de noventa millas por hora, la travesía desde Ciudad Juárez le resultó...

Descenso al inframundo de la infamia mexicana

Todos los historiadores, en algún momento de sus respetables carreras, escriben algo sobre los archivos y la experiencia de extraer la materia prima de...

La incineradora de perros

Mi madre es incineradora de perros. Ha calcinado más de siete mil quinientos animales en un horno tras su ropero. Desde hace una década...

La delgada línea que divide los tumbos a la derecha y a la izquierda

Es muy complicado reconocer si estamos situados a la izquierda o a la derecha en la vida. Y de qué sirve. Cruzamos líneas reales...

Texto litúrgico en honor de Carlos Martínez Rentería

Leí en Facebook que había muerto. Llamé a un par de amigos para verificar, aunque sabíamos que al fin llegaba el fin. Estaba cantado....